Este objeto fue creado con la finalidad de evitar la propagación de infecciones y epidemias, ya que, frena la entrada de microorganismos al cuerpo.
Los cubrebocas desechables están compuestos de un paño que tapa la boca y nariz, una tira metálica que ayuda a ajustarlo al dorso de la nariz y bandas de ajuste que se colocan en las orejas para sostenerlo.
Mientras tanto, las máscaras antigás cubre gran parte del rostro para proteger de los vapores y gases venenosos, puesto que, consta de elementos plásticos que resguardan los ojos, así como de una válvula para expulsar el aire.
La máscara antigás cuenta con tres filtros: el físico, donde un disco con microporosidades detiene la introducción de partículas diminutas; el químico, en el cual el carbón activo y otras sustancias hacen que los gases tóxicos no dañen el organismo; y, finalmente, el carbón que tiene una función similar al primero.
